Según The New York Times, Amazon se ha hecho con la autorización de dos patentes con las que pretende desarrollar una pulsera para monitorizar en tiempo real los movimientos de sus trabajadores en los almacenes de la compañía. La sola idea nos remite a un episodio de “Black Mirror” y, ante la inquietud que provoca, Amazon ha explicado que su finalidad es facilitar la localización de los productos y agilizar la entrega de los pedidos. Para ello planea instalar sensores ultrasónicos en los almacenes que harían vibrar las pulseras cuando sus portadores se acerquen a su objetivo.
Si bien es cierto que una pulsera capaz de rastrear los artículos en los gigantescos almacenes de Amazon puede incrementar exponencialmente la productividad, no lo es menos que también rastreará la actividad de los trabajadores en todo momento, extremando así la presión que la compañía ya ejerce sobre ellos.