Medio especializado en marketing, publicidad y comunicación
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Ante la futura aprobación del Anteproyecto de Ley de Medidas Sanitaria para la protección de la Salud y la Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en menores, Autocontrol apuesta decididamente por la Autorregulación, como el medio más efectivo y eficaz para alcanzar los objetivos de la Ley.
Con este fin, Autocontrol ha remitido a la Ministra de Sanidad y Consumo una Propuesta que consistiría en la inclusión de medidas que fomenten la autorregulación.
La promoción de acuerdos de autorregulación contribuiría a los objetivos de la Ley, en relación al consumo abusivo de bebidas alcohólicas y la protección de los menores.
El objetivo de esta propuesta es pedir a la Administración española que siga la tendencia del resto de países europeos, así como las recomendaciones de la Comisión Europea, que en su Comunicación hecha pública el pasado mes de octubre, relativa a la Estrategia Europea para la reducción de los daños ocasionados por el Alcohol, apuesta decididamente por la autorregulación para alcanzar este fin.
La citada Comunicación responde a una solicitud expresa del Consejo Europeo, que en su Recomendación, de 5 de junio de 2001, sobre el consumo de alcohol por parte de los jóvenes y, en particular, de los niños y adolescentes, invitaba a la Comisión a hacer un seguimiento y control de las medidas que se adoptasen en respuesta, tanto a escala comunitaria, como por parte de los Estados miembros, evaluando la necesidad de emprender o no nuevas acciones.
En su Comunicación, y de cara a dar respuestas satisfactorias a las prioridades marcadas y en lo que a la publicidad se refiere, la Comisión apuesta decididamente por la autorregulación.
Tal y como se señala en la Comunicación, uno de los objetivos de este esfuerzo conjunto sería alcanzar un acuerdo con los representantes de los distintos sectores (hostelería, comercio minorista, productores, medios/agencias) para implantar un Código en materia de publicidad, tanto a nivel nacional como europeo.
Por su rapidez, flexibilidad y bajos costes, los controles voluntarios ejercidos por organismos de autodisciplina se han configurado como una útil herramienta complementaria de la labor de los poderes públicos, por cuanto, de un lado, permiten resolver, de forma ágil y eficaz, eventuales controversias; y de otro lado, pueden proporcionar instrumentos de prevención (consulta previa) que facilitan y refuerzan el efectivo cumplimiento de las exigencias legales y éticas aplicables en cada caso.
Por todo ello, tanto en las instituciones europeas como en las nacionales, desde hace ya tiempo se viene observando una destacable evolución de decidido fomento de los mecanismos de autorregulación, concebidos éstos como un útil y necesario complemento de los tradicionales instrumentos legales, administrativos y/o judiciales existentes en los Estados miembros de la UE.
En este contexto, los sistemas de autorregulación vienen gozando de un considerable y creciente reconocimiento por parte de las instancias comunitarias y de nuestro legislador nacional.
