Ocho han sido los países donde se ha realizado el último estudio Brandshare elaborado por Edelman -Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia, Alemania, Brasil, India y Canadá-, 11.000 los consumidores entrevistados y 48 las marcas globales sometidas a examen. La conclusión no puede ser más preocupante: tan sólo un 10% de los consumidores encuestados creen que en algunos casos las marcas están siendo bien compartidas por los responsables de marketing.
Los resultados arrojados por Brandshare constituyen, por tanto, una pauta dirigida a colocar a la gente en el centro de las estrategias de branding y priorizar las actividades de marketing basadas en los intereses y necesidades de los consumidores. Para ello Brandshare mide seis factores: el diálogo entre marca y consumidor; la experiencia compartida entre ambos; los objetivos compartidos; los valores compartidos; los productos compartidos; y la historia compartida. Todo ello para encontrar un vínculo entre la efectividad del brand sharing y el valor comercial.
También revela el estudio que el hecho de que un producto sea más participativo es uno de los factores más significantes a la hora de influir en la decisión de compra. Una gran mayoría (91%) de los encuestados confirman que les gustaría participar en el proceso de diseño y desarrollo del producto, siendo ese resultado igual entre los mercados emergentes y los más desarrollados. El público también demanda honestidad total acerca de la efectividad del producto. De hecho a 9 de cada 10 encuestados les gustaría saber cómo se elaboran esos productos y cómo responden y se comportan al compararlos con la competencia.