Todos los padres y madres se enfrentan a un difícil desafío a la hora de alimentar correctamente a sus hijos pequeños. Y es que éstos suelen rechazar, como si del diablo se tratara, las verduras de todo tipo: brócoli, remolacha, guisantes, calabaza o espinacas son enemigos a batir. Para colmo, los críos tienen la manía de llevarse a la boca todo aquello que pillan a su paso y que, por supuesto, no es comestible: piezas de juguetes, llaves, móviles, bolígrafos, tapones, lo que sea.
Tranquilos, Ogilvy Argentina y los supermercados Vea han dado con la solución: transformar las verduras en los objetos cotidianos que los niños suelen meterse en la boca sin contemplaciones. Se trata de los Veggie Hacks, que logran engañar a los menores de cuatro años y fomentar el gusto por las verduras desde temprana edad. La colección cuenta con llaves de remolacha, móviles de batata y mandos a distancia de calabaza, entre otras delicias.