"Intento alisar mi pelo con la mano, pero no funciona", explica Carina, una niña de seis años con una preciosa melena rubia y ondulada. Ella y otras niñas muestran estar muy a disgusto con su cabello rizado en la nueva campaña de Ogilvy & Mather Paris para Dove, que de nuevo apuesta por la belleza real sin artificios ni operaciones. Para ello anima a las personas adultas que rodean a estas niñas acomplejadas a lucir con orgullo sus rizos.
"Uno de nuestros descubrimientos más significativos ha sido que las niñas con el pelo rizado son siete veces más propensas a amar sus rizos si las personas a su alrededor también lo hacen", explicaba Rob Candelino, vicepresidente de Haircare Marketing en Unilever. "Esto demuestra que podemos ayudar a hacer un cambio positivo en la sociedad animando a las mujeres a ejercer como modelos a seguir para las más pequeñas".