Lo hemos leído y escuchado en todos los medios de comunicación, y muchos seguimos sin dar crédito a la barbarie perpetrada por Donald Trump. Como un vulgar matón de barrio, el presidente estadounidense sorprendía al mundo con una política migratoria que no sólo separaba a los niños de sus padres indocumentados sino que, además, los encerraba en jaulas. La revocación de tan intolerable medida, fruto de la presión mediática, social y política dentro y fuera de las fronteras de EE.UU, no parece suficiente. Un presidente capaz de semejante barbarie debería ser seriamente cuestionado por el estado de derecho, ¿o no?
Para mostrar gráficamente este escándalo, os dejamos esta fantástica pieza creada por la agencia irlandesa Boys+Girls Dublín para Amnistía Internacional.