El lunes 5 de febrero se jugará una nueva edición de la SuperBowl y por lo tanto veremos un año más la retahíla de cortes publicitarios obligados en un partido de fútbol americano. Lógicamente, y como es bien sabido, marcas de todos los perfiles pagan millonadas por esos segundos de fama inmediata.
Una de las marcas es PepsiCo, que este año ha decidido juntar a dos de sus productos estrellas, Mountain Dew y Doritos, y enfrentarlos en un duelo irrepetible personificado en los actores Morgan Freeman y Peter Dinklage. De momento solo un pequeño teaser, pero la cosa promete.
La campaña es obra de Goodby, Silverstein & Partners y supone la vuelta de todo un clásico, Doritos, que el año pasado decidió tomarse un descanso. Además, PepsiCo busca también dar un empujón a una de sus bebidas más emblemáticas en un sector, el de los refrescos, donde las ventas en los últimos tiempos han sufrido importantes descensos a causa de la mala fama que empiezan a tener y las penalizaciones fiscales que algunos países les cobran por el azúcar que incluyen sus fórmulas.