“Resulta difícil de creer que en el año 2017 las madres británicas se sientan observadas, avergonzadas y juzgadas cuando alimentan a sus bebés en público, bien sea con biberón o con el pecho”, explicaba la agencia Mother London en su blog. Y, claro, los creativos de la misma no tardaron en idear una acción para tomar cartas en el asunto colocando una gigantesca teta hinchable en lo alto de un emblemático edificio en el barrio londinense de Shoreditch. La idea era llamar la atención sobre un tema que resulta de lo más natural y que, sin embargo, muchos estigmatizan con sus miradas de asombro, disconformidad y asco.