"Quisimos jugar con las sensaciones, con el gusto, con la vista, con el tacto... No solo regalamos deliciosos caramelos artesanos. La tapa es una ilusión óptica, un `gif físico´, que se expande o se contrae según lo muevas. Llámalo `packaging´ sensorial". Es una caja que vibra", nos cuentan desde Vibranding. "Regalamos caramelos porque queremos endulzar la vida de nuestros clientes, colaboradores y amigos. Queremos que se den un capricho. Queremos que se relajen un rato. Queremos compartir y que compartan".
Y para conseguir una caja de caramelos o para cuando esté vacía (¡oh, cielos!) han creado mascaramelos.com.