Como podemos leer en openads.es, parece que la censura sigue dejando en la cuneta piezas ingeniosas como esta. Ha ocurrido en Bélgica y se ha tratado de una acción no convencional para Wonderbra, en la que con nuestras propias manos, podíamos comprobar entre las páginas de revistas, los efectos de la prenda femenina.