Cruz Roja Portugal necesitaba incrementar las aportaciones durante las navidades, para lo que decidió promover la venta de un producto: esperanza.
Para ello, se creó una tienda física dentro de un popular centro comercial de Lisboa, que vendía esperanza, un producto que no se podía ver, tocar, llevar u oír, pero sí sentir, y se promovió como el regalo perfecto para las navidades. Tras el éxito conseguido por esta tienda, se están planteando abrir nuevas enseñas en Portugal y también en España.
Esta tienda, donde los compradores salen con las manos vacías pero con los corazones llenos de esperanza, puede verse en el siguiente vídeo.