La explicación es la siguiente: los Reyes Magos tienen tanto trabajo la noche del 5 de enero que muchas veces los camellos dejan caer sin querer algunos de los regalos. Éstos son recogidos por unos seres mágicos para ser llevados a una gigantesca máquina que los transforma en una especie de nubes. Éstas viajan por todo el mundo dejando caer, a manera de lluvia, un montón de sonrisas para hacer felices a los niños. Esta es la historia que nos cuenta la firma de juguetes Smoby a través de la campaña "El Almacén de los Regalos Perdidos". Así, en estos tiempos de crisis, los padres podrán ofrecer una imaginativa explicación a sus niños a la hora de justificar la escasez de regalos. Además, en el site de la campaña podrán personalizar el vídeo explicativo con la foto de sus niños.