Esta acción recuerda mucho a la "Máquina de la Felicidad" de Coca-Cola, de la que ya hablamos en este espacio hace unos meses. La idea es prácticamente la misma, pero el escenario cambia mucho. Y es que las playas de Ipanema aportan un plus de diversión difícil de superar. El caso es que la cervecera brasileña Skol se puso a la tarea de construir un dispensador de cervezas heladas a partir de un agujero en la arena, un tubo enterrado, una cadena y un flotador. Los bañistas tan sólo tenían que tirar de la cadena para hacerse con las latas y otros muchos regalos promocionales de la marca.