Si el logotipo consigue trascender las barreras lingüísticas y culturales durante el mayor espacio de tiempo posible, habrá conseguido conquistar al consumidor, convirtiéndose en una marca notoria y fácilmente recordable.
Por lo tanto, el diseño del logo es una tarea delicada, por lo que es necesario confiar su creación a una agencia especializada, y además, es recomendable que el logotipo vaya evolucionando con los valores de la marca, sino, provocará el efecto contrario, desorientar a los consumidores y beneficiar a los competidores.
Ya decía Pau Rand, Si, en el negocio de la comunicación, la imagen es la reina, la esencia de la imagen, el logo, es la joya de la corona.