Era de esperar. De hecho, ya estaban tardando. Después de la polémica suscitada con la foto del rey de España con un elefante abatido a sus espaldas en Bostuana, la organización ecologista WWF ha decidido tomar cartas en el asunto. Para ello ha convocado una asamblea extraordinaria de socios el día 21 de julio para debatir la supresión del artículo 6 de sus estatutos, que establece que el presidente de honor de la organización es don Juan Carlos I. A este respecto el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, ha señalado el papel tan importante que ha jugado el rey en la creación de parques y espacios protegidos en España, si bien la asamblea es un "ejercicio de democracia y debate internos" y "la decisión final sólo compete a nuestros socios". Cabe señalar que la Casa Real ha transmitido a WWF su "absoluto respeto a lo que decida, tanto la organización como los socios"..., estaría bueno que no fuera así. Pero, bueno, el hombre ha pedido perdón y sus relaciones internacionales hacen mucho bien a nuestra economía.