Eso de vivir en las zonas cercanas al círculo polar ártico debe ser un poco deprimente. Yo supongo que uno debe estar hecho de una pasta especial para aguantar el simple hecho de no ver el sol durante meses. Pues bien, la marca de zumos Tropicana ha tenido la brillante -nunca mejor dicho- idea de instalar un sol artificial en una población del ártico canadiense. La alegría de los asistentes al evento resulta realmente conmovedora si pensamos en los 31 días que llevaban sumidos en la oscuridad de la noche. Esta acción, que se lanzó inicialmente a través de Facebook, incluyó el reparto de 1.200 paquetes de zumo Tropicana.