España, la fiel amiga del dinero en efectivo

El debate mantenido los últimos meses lo demuestra: las personas de todo el mundo no desean renunciar a los pagos en efectivo. Por buenos que sean los argumentos en contra, los que hablan a favor del dinero en efectivo son sencillamente más sólidos. Y precisamente parece ser que los españoles seguimos siendo unos firmes defensores del ‘cash’, tal  y como demuestran los resultados de la última encuesta realizada por paysafecard.

El gran movimiento turístico que hay en España, unido a nuestro tradicional apego al dinero físico, nos convierte en uno de los países de la zona euro con más moneda en circulación, y dónde el 80% de los pagos se realizan billete en mano, especialmente aquellos importes de menor cuantía. Parece pues que el dinero de plástico no acaba de cuajar y que en cuestión de ‘cash’ tenemos pocos rivales.

Si bien es cierto que buena parte de las transacciones que se realizan en el punto de venta de una empresa comercial o de servicios son en mano, ahora todas las demás transacciones ya se realizan sin efectivo. Las nóminas, los alquileres, la electricidad, el gas o el agua ya hace mucho que dejaron de pagarse en metálico, al igual que todos los pagos de las empresas privadas y del sector público. Sin embargo, en las compras diarias prima la comodidad, pero también entra en juego una cuestión de seguridad, libertad y mayor control de los gastos. Así, el efectivo era y sigue siendo el factor central a la hora de pagar en España, tal como demuestra también el siguiente gráfico.

En él se muestran comparativamente los resultados obtenidos en el sondeo realizado por paysafecard a más de 4.000 usuarios de entre 18 y 69 años, y de 8 nacionalidades diferentes. En todos los países se pone de manifiesto que el dinero en efectivo sigue teniendo una gran popularidad en Europa. Aquí, España se sitúa entre los primeros del ranking, dónde una buena parte de los encuestados optan por este sistema de pago al afirmar que siguen teniendo reticencias a la hora de utilizar tarjetas de crédito o dar información personal en Internet. No cabe duda de que los datos más seguros son aquellos que no se comparten, por lo que cada vez son más las personas que se muestran escépticas a la hora de revelar sin preocupaciones su número de tarjeta de crédito o su IBAN. Los consumidores prefieren soluciones que sean viables sin necesidad de revelar ese tipo de datos.

Dado que hoy en día se mueve cada vez más dinero en Internet, la demanda de pagos en efectivo en el comercio online es igual de pujante que en las tiendas físicas. Y también para ello existen soluciones basadas en dinero en efectivo, a pesar de que el último paso del pago se realiza de forma digital. Pero también en este sentido hay que tener en cuenta las ventajas del efectivo, entre las que destacan la comodidad, la seguridad y la libertad.

En la práctica, un estudio realizado por el Banco Federal de Alemania reveló que el 96% del total de transacciones menores de 5 euros se pagan en metálico. Conforme aumenta el valor, disminuye la proporción de transacciones en efectivo hasta situarse en un 24% para aquellas operaciones de más de 500 euros. paysafecard, como ‘dinero en efectivo para Internet’, encaja a la perfección en este panorama, con un volumen de transacción medio en torno a los 24 euros.

Udo Müller, CEO de paysafecard, extrae la siguiente conclusión: “Cuando una tienda online ofrece paysafecard como forma de pago está ampliando las posibilidades de elección a la hora de pagar para los consumidores. Así se reducen las compras truncadas y se impulsa considerablemente la cuota de compradores: esta es la experiencia que hemos atesorado hasta ahora prácticamente con todos nuestros socios”.