España triunfa en Cannes 1967

"España, vedette del festival por número de asistentes, por la calidad de sus películas y por la altura de sus fiestas sociales", así arrancaba la crónica del XIV Festival Internacional de Cine Publicitario de Cannes publicada en junio de 1967 en Control. Y es que nuestra revista -tal y como se dispone a hacer este año- lleva cincuenta años dando buena cuenta en sus páginas de un festival cuya historia recoge lo mejorcito de la publicidad a nivel internacional.

Muchos años han pasado desde que un grupo de productores de películas publicitarias pertenecientes a la Screen Advertising World Association decidieran crear un festival que -a imagen y semejanza del Festival Internacional de Cine de Cannes- reconociera el trabajo de los realizadores publicitarios. La primera edición del certamen tuvo lugar en septiembre de 1954 en Venecia, cuyos leones de la Plaza de San Marcos sirvieron de inspiración para el diseño de los trofeos (recordemos que este año Cannes reconocerá la contribución de John Hegarty a la creatividad con un nuevo premio que evoca los primeros galardones del festival: el León de San Marcos). La segunda edición tuvo lugar en Monte Carlo y la tercera en Cannes. Los años siguientes Venecia y Cannes se fueron alternando como sedes del certamen hasta que en 1984 se estableció definitivamente en la ciudad francesa.

"Pienso que el nivel medio más alto corresponde a España. Por lo que se refiere a cine no hay ninguna duda de que España coseguirá el máximo galardón", auguraba el delegado ruso en Cannes 1967 en entrevista al corresponsal de Control. Dicho y hecho: Movierecord Moro se hizo con la Palma de Oro en Cine, un premio que se otorgaba a aquél cuyos seis mejores films -determinados por el número de puntos conseguidos en la primera eliminatoria- alcanzara la media de puntos más elevada. Un lío, pero lo que estaba claro era que semejante logro -el quinto hasta ese momento en la historia de Movierecord- había que celebrarlo "a la española".