El 31 de diciembre desaparecerá la filial española de
Motorola Mobility junto a otras treinta sedes en sendos países. Y es que
Google, que el pasado mes de mayo concluyó la adquisición de la compañía de telefonía móvil, ha decidido centrar su estrategia comercial en los mercados más rentables (Reino Unido, Francia y Alemania, entre ellos). Probablemente la actual situación de crisis que vive nuestro país ha tenido mucho que ver en esta decisión, pero también se especula con la idea de que Google quiere apostar por los países donde se venden muchos smartphones de gama alta y en los que haya un despliegue de LTE o sea inminente su llegada. España, por el momento, no cumple ninguna de estas condiciones.
Fuente:
xatakamovil.com