Cada día en Sudáfrica más y más delincuentes escapan de la justicia debido a las alteraciones de las escenas del crimen provocadas por el público. El Proyecto DNA pretende luchar contra esta falta de conciencia ciudadana a la hora de respetar la labor de investigación de las autoridades policiales. Para ello la organización puso en marcha una acción de guerrilla en la estación de tren de Ciudad del Cabo que resultó ser de lo más didáctica: la imagen de un supuesto criminal elaborada con arena y pintura negra sobre el suelo fue pisoteada por los viajeros y en poco tiempo la cara del sujeto resultó irreconocible. Paralelamente representantes del Proyecto DNA fueron informando al público sobre los efectos tan dañinos que la alteración de una escena del crimen puede ocasionar a una investigación policial y la posterior captura del delincuente.