¿Quién no se ha entretenido alguna vez en un baño público leyendo los mensajitos -la mayoría de las veces más gráficos que escritos- pintados en paredes y puertas? En el spot que os dejamos a continuación vemos cómo uno de estos grafitis cobra vida para comprobar, muy a su pesar, que no podrá disfrutar del paraíso sexual que le rodea a menos que se cubra con un condón. Para entenderlo será mejor que veas las imágenes de esta original campaña brillantemente desarrollada para la asociación francesa Aides de lucha contra el SIDA.
Fuente: mzablog.wordpress.com