En un momento en el que la sociedad vive un ritmo frenético y recibe cantidades ingentes de información en tiempo récord, la agencia Método Helmer ha decidido, en una primera etapa, frenar, pensar, tomar el pulso a la realidad y decidir; y, en una segunda, actuar con rapidez. “Esto no significa que dilatemos los procesos de producción y ejecución de las campañas, sino asegurarnos de tomar las decisiones adecuadas para conseguir calidad en los objetivos, en la estrategia y por tanto también en los resultados. Funciona y los clientes nos avalan”, afirma Víctor M. Huertas, director de Método Helmer.
Artesanía del marketing, sinónimo de calidad
La agencia traslada el concepto artesanal a un sector en el que todo es para ayer: se desmarca del estrés marketing, de los resultados efímeros, de asentir con cada briefing… La agencia apuesta por lo valiente: macera la información, investiga el contexto, piensa en alternativas y, a continuación, planifica, diseña, produce, implementa, comunica… todo con rapidez y en plazos. En definitiva, invierte tiempo al comienzo para ganarlo más tarde gracias a una estrategia consistente y duradera.
La verdad y la emoción como aliados
Según la propia agencia, su gran potencial es la observación y el conocimiento profundo del consumidor y del mercado como base para arrancar proyectos. Para ello investigan exhaustivamente la realidad y sus agentes.
“Poner en práctica este método pionero realmente ha sido el resultado de una evolución. Nos dimos cuenta de que no podíamos ir en contra de nuestros valores; cuando te apasiona tu trabajo, no puedes conformarte con resultados “aceptables”, quieres los mejores, pero que sean de verdad. Y eso solo se puede lograr mimando cada detalle, generando lazos emocionales con cada cliente y consiguiendo la máxima credibilidad sin pasos en falso”, argumenta Víctor M. Huertas.
Gracias al Marketing Reposado, compañías como Mahou-San Miguel, Osborne, Le Cordon Bleu y Samsung, entre otros, llevan años confiando en Método Helmer.