A raíz del comunicado conjunto difundido ayer por editores y directivos de diversos medios de comunicación en relación al Proyecto de Ley sobre la Televisión Digital Terrestre (TDT), la ASOCIACION DE USUARIOS DE LA COMUNICACIÓN (AUC) quiere manifestar:
1. Su apoyo a la ampliación de la actual de televisión analógica en abierto, en la medida en la que la disponibilidad de espectro radioeléctrico lo haga posible. Para los espectadores siempre es positivo contar con una oferta amplia y plural de elección, siempre que no se menoscaben sus derechos. La apertura a más canales permitiría asimismo compatibilizar la previsible reducción de publicidad en TVE con una menor saturación publicitaria, que actualmente es insostenible y que sólo podría empeorar en un escenario de televisiones comerciales estatales en duopolio.
2. Su rechazo a la idea de que una ampliación de la actual oferta analógica retrasaría el impulso de la televisión digital. Antes al contrario, permitiría a otros grupos de comunicación aspirantes a la TDT comenzar a funcionar en tiempo real y acometer las adaptaciones necesarias al nuevo entorno tras el apagón analógico. Resulta curioso para esta Asociación que muchos de los que en su momento criticaron la concesión del servicio público de televisión a un operador que emitía en codificado y pedían que se le obligara a hacerlo en abierto, ahora se duelan de que pueda pasar a ese modelo de oferta. También resulta curioso para nosotros que empresas que defienden la libertad de mercado se muestren contrarias no sólo a un determinado procedimiento de liberalización, sino a la liberalización en sí misma.
3. Su preocupación ante esta polémica, que no puede sino retrasar una vez más la necesaria evolución hacia la televisión digital terrestre. En los últimos años España ha pasado del lugar de cabeza al furgón de cola de la implantación de la TDT en Europa Occidental, debido tanto a la falta de políticas adecuadas de dinamización del mercado como a la falta de iniciativa de la industria audiovisual para acometer las necesarias inversiones. Pedimos por ello un gran acuerdo digital de todos los agentes implicados para impulsar definitivamente la TDT en torno a tres grandes ejes: el calentamiento de la demanda con precios asequibles para la adaptación y renovación del parque de televisores, y con ofertas contenido específicas y atractivas. El apoyo a las empresas de la cadena de valor desde el punto de vista fiscal y financiero en la migración al entorno digital. La potenciación de la televisión pública en motor de la nueva TDT, tal y como ocurre en otros países europeos.
