Las descargas de tonos, juegos, imágenes, poesías, nombres, salvapantallas, alertas, sonidos reales, etc.. para personalizar el teléfono móvil, anunciadas hasta la saciedad a través de los diferentes medios de comunicación puede generar importantes abusos y perjuicios a los consumidores debido a la falta de información suficiente, según un seguimiento de estas ofertas realizado por la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). Estos abusos, además, afectan especialmente al público más joven que actualiza con bastante frecuencia el terminal con tonos e imágenes de moda.
El problema viene cuando llega la factura de teléfono o bien se agota el saldo de manera inesperada. Las empresas ofertan el coste de los SMS a 0,90 para descargas y a 0,60 para participar en programas de televisión. Sin embargo, este precio anunciado puede multiplicarse hasta por 4 dependiendo del número de llamadas que sea necesario realizar (que no se detallan) o del tipo de contenido a descargar. En muchas ocasiones, además del coste por mensaje, es necesaria una descarga a través de tecnología wap de la que raramente se comunica el coste por minuto. Y, cuando se anuncia, el texto es muy difícil de leer por el tamaño de letra que se utiliza o por la rapidez con la que pasa el mensaje.
El seguimiento realizado pone de relieve otros aspectos como los siguientes: