Lo primero que vemos es una fiesta campestre -y, por supuesto, nocturna- de vampiros guapos, jóvenes y estupendos. Pero las cosas se complican cuando hace su aparición un alter-ego del Edward de "Crepúsculo" a bordo de un Audi S7. Y es que los faros del vehículo son tan potentes que su luz desintegra uno por uno a todos los vampiros reunidos. Nos estamos refiriendo al spot que Audi ha desarrollado para su estreno en la Super Bowl 2012 americana, uno de los eventos deportivos que mayor audiencia recaba en Estados Unidos.