En EE.UU, al igual que en otros muchos países como Alemania, Bélgica o Dinamarca, todavía están en vigor leyes que prohíben o restringen la donación de sangre a personas del colectivo LGBTI. Estas regulaciones han sido objeto de protestas desde hace ya varios años.
El encargado de la campaña de "Jigsaw" decidió enfrentarse a este problema a través de una serie de carteles publicitarios que retratan a personas transgénero y homosexuales, vestidos como enfermeros, con un mensaje muy claro: “Se aceptan todos los tipos”.