La infraestructura corporativa de sistemas de información está cobrando cada vez más importancia entre los directivos de las empresas, según se desprende de un reciente análisis realizado por Giga Group y presentado en España por Telenium.
Los responsables de TI asistentes al programa ForSITE de Giga Group han citado la arquitectura corporativa como un asunto crítico para los próximos doce meses, ya que consideran que se trata de un elemento clave para mejorar el control de costes, la interoperabilidad, la planificación de procesos integrada así como la reducción del tiempo de salida al mercado de productos y servicios.
Se espera que las inversiones realizadas en infraestructura incrementen el rendimiento del resto de las aplicaciones y mejoren los tiempos de desarrollo e implementación. Las empresas multinacionales y aquellas que operen en entornos muy distribuidos van a ser las que más rápidamente obtengan retornos a las inversiones.
Se han detectado cinco factores que las compañías consideran críticos a la hora de establecer prioridades en cuanto a las inversiones en infraestructuras corporativas:
- Contención de costes. Dada la actual situación del mercado y las limitaciones presupuestarias, las compañías están buscando modos de mantener la competitividad, modernizar sus procesos y mejorar sus servicios sin tener que realizar inversiones que comprometan financieramente a la compañía. Ya no se toleran costosos proyectos fallidos por una deficiente planificación.
- "Time to market". El tiempo de desarrollo concedido a los proyectos de tecnología se reduce considerablemente. Si en los últimos años era de 18 meses, hoy se ha reducido a la tercera parte, y se espera que los nuevos sistemas aporten valor en un breve periodo de tiempo. Se espera asimismo que las inversiones en infraestructura contribuyan a reducir el tiempo de desarrollo de otras aplicaciones.
- Interoperatividad e integración. El boom de las aplicaciones basadas en web y una planificación más táctica y puntual que estratégica han provocado la aparición de multitud de aplicaciones independientes. Esto ha acarreado problemas de interoperatividad e integración. El nuevo enfoque de desarrollo apuesta por conseguir de nuevo la interoperatividad a través de la utilización de estándares y el diseño de infraestructuras globales.
- Necesidad de una planificación integrada. La planificación de las infraestructuras tecnológicas debe hacerse al mismo tiempo que los planes de negocio. En ocasiones los encargados de planificar las infraestructuras tienen que conjeturar sobre el contexto de negocios, lo que supone un enfoque bastante arriesgado. Muchas organizaciones están considerando sus planes de negocio como un input más en el desarrollo de sus planes tecnológicos para alcanzar realmente esta integración.
- Velocidad y capacidad de respuesta. La infraestructura tecnológica de las empresas siempre ha tendido a reducir la diversidad tecnológica en aras de la simplicidad. Sin embargo, las exigencias de rapidez en los desarrollos y la focalización en la capacidad de respuesta según las necesidades del negocio, han supuesto un importante reto y nuevas exigencias en cuanto a planificación y ejecución de procesos.
Todos estos factores clave apuntan a una serie de tendencias en un futuro próximo:
- Las infraestructuras corporativas se presentan como un elemento unificador de las unidades de negocio distribuidas, aportando criterios de estandarización y unificación
- Se incrementará la utilización de metodologías y de modelos de referencia, que permitan la reutilización de los desarrollos que han resultado exitosos, reduciendo costes y tiempos de puesta en servicio
- Puesta en marcha de departamentos de investigación, que estén permanentemente informados sobre las posibilidades que brinda la tecnología a la empresa y puedan discernir entre la cada vez más compleja oferta del mercado
- Mayor labor de consultoría de los arquitectos de sistemas corporativos
- Desarrollo de sistemas de evaluación de retorno de la inversión fiables, que permitan evaluar la rentabilidad no solo con nuevos proyectos sino también del valor añadido que aporta la infraestructura al negocio.
- Enfoque de arquitectura de aplicaciones. Dado que la infraestructura de software necesaria para abordar los cambios de procesos de negocio es cada vez más compleja, contar con una arquitectura de alta disponibilidad y escalable es imprescindible.
- Incremento de demanda de servicios de empresas externas
- Mayor conexión entre los planes de negocio y los planes tecnológicos
- Contribución real de la infraestructura a los proyectos de TI
- Habilidades de comunicación y conocimiento del negocio por parte de los responsables de tecnología
