Las marcas ya predicen los contenidos que se harán virales

La herramienta Peer39, de la plataforma tecnológica Sizmek, está dotada de inteligencia artificial y permite pronosticar qué contenidos en Internet se harán virales en un futuro próximo. Con ella, las marcas pueden elegir exactamente junto a qué tipo de informaciones quieren que aparezcan sus anuncios, con la garantía de que no aparecerán junto a los que puedan resultarles nocivos o dañinos.

Es sabido cómo funcionan en Internet los contenidos virales: ciertas imágenes, artículos y vídeos atrapan a determinadas audiencias y comparten esos contenidos en redes sociales dado el interés o a las emociones inusitadas que les suscitan. Para los anunciantes, arrimarse a tiempo con su publicidad a esas informaciones, sabiendo por adelantado que se harán virales, puede ser tan beneficioso casi como que les toque de repente el gordo de la lotería. ¿Por qué? Porque esos contenidos tan populares alcanzan a audiencias enormes y suelen resultar más creíbles, haciendo que el público los acoja normalmente con mayor receptividad.

Sin embargo, no todo son ventajas. Este tipo de información viral puede implicar asimismo riesgos a las marcas: existen casos en los que los contenidos que se popularizan de forma masiva se relacionan con armas, terrorismo o drogas. También puede suceder que las informaciones estén vinculadas con sitios ilegales, nocivos o, simplemente, distantes de los valores intrínsecos de la marca que se quiere promocionar. Frente a todo eso, la tecnología ya permite a las marcas comprar inventarios de anuncios con la seguridad de que aparecerán junto a contenidos que probablemente se harán virales, por un lado, pero, por otro, con la seguridad de que se ajustan exactamente a los intereses de la marca.

La nueva funcionalidad predictiva de esta solución de Sizmek permite hacer pronósticos sobre el contenido que previsiblemente se hará viral mediante un sofisticado algoritmo que pondera indicadores relacionados con los contenidos, como su visibilidad en Internet y el atractivo que generan a la hora de determinar así su popularidad. Para pronosticar qué contenidos se harán virales, el algoritmo tiene en cuenta concretamente el tiempo transcurrido desde la publicación de la información y los niveles de popularidad del sitio de origen de la misma. Se identifican, entre otros medidores predictivos, las URL que previsiblemente se harán virales según su implicación en medios sociales. Además, se divide el tráfico de contenidos en seis niveles dependiendo de la popularidad social. También se tiene en cuenta que el pico máximo de viralidad de un contenido suele ocurrir entre ocho y doce horas después de su difusión.

Hasta el momento, el posible éxito de las campañas de marketing basadas en la viralidad de contenidos sociales en Internet era solo una cuestión de suerte. Ahora se sustenta científicamente mediante la tecnología y las matemáticas: un hito del que, sin duda, anunciantes y agencias se verán beneficiados.