Llega al mercado español el sello de calidad “Sabor del año”

El sello de calidad “Sabor del Año” ha sido presentado en España, de la mano de su fundador el francés Willy Mansión, que lleva gestionando este símbolo de calidad desde hace más de 10 años en Francia, y de Joëlle Perche, country manager de “Sabor del Año” para España.

Este nuevo reconocimiento es un sello de calidad del sector alimentario que se basa exclusivamente en la evaluación del producto por su sabor.

Además, la gran diferenciación del “Sabor del Año” con otros reconocimientos es que es el propio consumidor quien otorga la distinción al producto.

Mediante la degustación basada en catas ciegas, realizadas en laboratorios sensoriales independientes, el consumidor tendrá la oportunidad de elegir los mejores sabores de diversas categorías alimentarias.

La madurez del mercado español y la sofisticación de los consumidores en España, las claves para el lanzamiento del “Sabor del Año”:

Debido a la madurez del mercado alimentario español y a la evolución del consumidor español, cada vez más informado y exigente, “Sabor del Año”, tras Francia, ha elegido España como siguiente país para su implantación.

De esta forma, diversos estudios llevados a cabo en nuestro país han concluido que son el Sabor y el Gusto de un producto de alimentación la primera referencia de elección en la compra de los españoles.

Además, a este factor hay que añadir que la mayor parte de los consumidores orientan su decisión de compra basándose en la influencia y opinión de otros consumidores.

Un sello como “Sabor del Año” será por tanto un nuevo medio de calidad cuyo beneficiario serán sobretodo el consumidor final.

Una metodología precisa para garantizar que lo único que se evalúa es el Sabor:

A partir de este año, una muestra representativa de consumidores españoles probará y evaluarán con total independencia e imparcialidad los productos que la industria les entregue.

De esta forma, las mediciones se realizarán mediante catas ciegas que son pruebas de sabor donde los consumidores tendrán la oportunidad de clasificar una serie de productos según una jerarquía de sabor y apariencia.

Estas catas ciegas serán realizadas en laboratorios independientes y reconocidos en todo el ámbito nacional, donde se garantizarán evaluaciones justas y controladas.

De esta forma todos los productos alimentarios disponibles en el mercado podrán participar, independientemente de la fecha de lanzamiento del producto.

Además, los productos deberán incluir la información necesaria para su preparación y degustación, así como el protocolo de preparación que permitirá al laboratorio preparar de manera adecuada el producto.

Los consumidores probarán el producto en cantidades iguales y lo evaluarán en función 4 criterios sensoriales: aspecto, olor, textura y gusto. Los productos serán degustados y evaluados por consumidores de todas las edades y clases sociales, teniendo en cuenta una representatividad de la población española.

Con la finalidad de ser lo más precisos en cuanto a la medición del sabor por parte de los consumidores, éstos en ningún caso serán informados sobre el producto, marca o empresa.

Un aval de más de 10 años en Francia donde es considerado una auténtica referencia de Sabor y un potente incentivo de compra:

“Sabor del Año” se ha convertido en Francia en el símbolo de calidad en el sector alimentario con mayor visibilidad y notoriedad.

Así, más de un 80% de los franceses consideran este sello como una verdadera referencia en cuanto a características gustativas.

Por otro lado, un 77% de los consumidores franceses afirman que el sello “Sabor del Año” refuerza sus ganas de probar un producto debido a la calidad que representa.

Para el 67% de los consumidores franceses el sello les incita a elegir un producto frente a otro.

Mientras que más del 87% de los consumidores afirman estar satisfechos con la elección de los productos certificados con el sello.

El éxito cada vez mayor de la participación de las empresas en Francia, sometiendo a sus productos a la degustación de los consumidores, ha llevado a que en la edición del 2007, fuera necesario recurrir a 16 laboratorios de análisis sensorial, a más de 12.000 consumidores para hacer las catas y a 8.400 horas de degustación.