Esta campaña parte de la idea de que, muy en el fondo, todos los hombres son unos mirones. Para demostrar esta arriesgada premisa Axe, en colaboración con la agencia DDB Puerto Rico, puso en marcha un experimento en los servicios públicos de las discotecas y bares de copas más conocidos de la isla. Todo empezó instalando unas mirillas virtuales con un código bidi y el mensaje "¿Quieres saber qué pasa realmente en el baño de las chicas?". Al escanear los códigos -imaginamos que pocos pudieron resistirse a la tentación-, se accedía a unos vídeos en los que una chica explosiva se arreglaba frente al espejo. Llegado un momento en el que la joven parece darse cuenta de que está siendo observada, el mirón es invitado a acceder a la página en Facebook de Axe. Y allí las cosas se ponen más y más calientes a medida que el usuario va compartiendo contenidos...