Como patrocinador Oficial del XVIII Festival de Málaga Cine Español, Cruzcampo quería rendir este año un homenaje a la ciudad y lo ha hecho obsequiando a Málaga una Banda Sonora de película. ¿Cómo hacerlo? Invitando en una primera fase a los propios malagueños a definir en redes sociales cuáles eran los sonidos que evocaban a la ciudad a través el hashtag #LaBSOdeMálaga. Aquellos sonidos que hacen a Málaga única y que, por tanto, no podían faltar.
Poco a poco fueron identificándose esos sonidos de sus plazas, calles y sus bares. En una segunda fase se capturaron desde el crujido de las brasas del espeto, las gaviotas en el Muelle Uno, el arrastre de los pies de los Hombres del Trono o el jaleo de la calle Larios con la inestimable ayuda del ingeniero de sonido Vicente Sabater, Premio Nacional de Sonido.
Después, la complejidad radicaba en traducir el alma de Málaga a una partitura y elevar sonidos y risas a la categoría de banda sonora. Una banda sonora de película, épica. Para conseguirlo, se contó con el compositor malagueño Arturo Díaz Boscovich, director musical de Los Miserables.
El resultado es una pieza de Branded Content, desarrollada por la agencia Publips, que muestra una ciudad de película, Málaga, y despierta ese orgullo de pertenencia: el de ser malagueños como demuestra las interacciones y engagement en redes sociales. En tan sólo 48 horas, el vídeo consiguió más de 100.000 visualizaciones y 3.000 comentarios positivos hacia la acción.
La pieza se estrenó en exclusiva en la Plaza de la Constitución de la ciudad andaluza en un acto abierto a todos los malagueños el pasado viernes 17 de abril, día en que arrancaba el XVIII Festival de Málaga Cine Español. La Orquesta Sinfónica de Málaga, dirigida por el prestigioso compositor Arturo Díez Boscovich, fue la encargada de emocionar a todos los presentes con una BSO que trasmite vida. La vida de una ciudad de película.
Ficha técnica