Marsh y Burson-Marsteller promocionarán la utilización de metodologías de Business Continuity Management en las empresas españolas

Burson-Marsteller y Marsh, consultora de comunicación y firma mundial en consultoría de riesgos y correduría de seguros respectivamente, han firmado un acuerdo de colaboración que promoverá el desarrollo e implementación de Planes de Continuidad de Negocio y otros procesos de Business Continuity Management en las empresas españolas.

Marsh, cuenta con una exclusiva metodología Roadmap to recoveryã y es pionero en el diseño y puesta en marcha de procesos de Business Continuity Management  orientados a proteger a los empleados, la imagen de marca y la continuidad de la actividad empresarial ante una situación o incidente de alto impacto. Burson-Marsteller es, a su vez, el líder mundial en gestión de comunicación en situaciones de crisis.

Toda compañía que opera hoy en el mercado es vulnerable al impacto negativo de sucesos como accidentes, incendios, ataques terroristas, contaminaciones, etc. Los riesgos existen y los accidentes ocurren. Para una gestión exitosa de una situación crítica, la planificación es un elemento crucial e incluye el análisis y evaluación total de los riesgos (360º), el desarrollo de planes de actuación, la elaboración de manuales y la asignación de responsables, entre otros, y requiere de revisiones periódicas con el fin de adaptarla a las necesidades reales de cada momento.

Un estudio realizado por Marsh en 2003 en Europa, revela que, una de cada tres empresas españolas ha sufrido un siniestro de alto impacto económico en los últimos tres años. Más del 75% de estas empresas desarrollaron planes de gestión de crisis. 

El acuerdo firmado por Burson-Marsteller y Marsh tiene como objetivo familiarizar a los directivos españoles con los procesos de Business Continuity Management, así como  con los beneficios que se derivan de su aplicación en la empresa. En el mercado actual, contar con un plan de emergencias, gestión de crisis y continuidad de negocio constituye una ventaja competitiva que, además, puede marcar la diferencia entre las organizaciones que sobrevivan a potenciales sucesos de alto impacto.