Según explicaba al periódico The Boston Globe Paul Bulcke, director ejecutivo de Nestlé, esta medida se debe a que los clientes buscan reducir sus facturas de compra en estos momentos de crisis. Esta reducción del tamaño de algunos productos se realizará en Reino Unido, Francia y Estados Unidos, en un primer momento, a semejanza de lo que Nestlé ya está realizando en Brasil y Filipinas como forma de hacer que sus alimentos sean más asequibles para los compradores de bajos ingresos en los mercados emergentes.
Entre los productos que se verán afectados destacan el café soluble Nescafé y los fideos instantáneos de Maggi. Según Bulcke las ventas de estos productos más "populares" aumentaron en 2008 cerca del 27% (4,3 millones de dólares) y prevé que este año 2009 crecerá en torno a un 25%.