Los pasajeros del vuelo Monterrey-Hermosillo (México) no daban crédito. Una vez instalados en sus asientos y tras apretar un botón luminoso que invitaba a activar la magia, se vieron envueltos en una acción de guerrilla desarrollada por la agencia regiomontana Evek para Coca-Cola y el portal Vivaaerobus.com. Regalos de la marca de refrescos en forma de latas, gorras y camisetas repartidos por las azafatas anticiparon la sorprendente aparición de Papá Noel (Santa Claus por aquellas latitudes). Y es que el "verdadero" destino del vuelo era nada más y nada menos que el Polo Norte. El vuelo se convirtió en una verdadera fiesta y, una vez desembarcados todos los pasajeros en Hermosillo, Papá Noel y un divertido grupo de osos polares pusieron rumbo a su hogar.