Q-go lanza Dialogue Manager, nueva aplicación que facilita el diálogo interactivo de los internautas con las páginas ‘web’

Q-go, empresa que desarrolla y comercializa software especializado basado en tecnología de lenguaje natural para la gestión interactiva con clientes y usuarios finales, ha presentado una nueva aplicación que incorpora la última generación de sistemas de diálogo para mejorar la comunicación e interactuar más fácilmente a través del sitio web.

La aplicación -basada en tecnología de lenguaje natural-, permite iniciar una conversación con el internauta de un modo totalmente automático.

Las principales novedades de este software son: la capacidad de comprender preguntas incompletas, la incorporación de una figura virtual y el desarrollo del diálogo sobre la base histórica de la conversación –Dialogue Manager recuerda la información que ha tenido lugar en anteriores conversaciones si éstas se han interrumpido-.

De esta forma, los clientes obtienen una relación interactiva más personal cuando utilizan este tipo de sistema.

Al mismo tiempo, da respuesta a la necesidad de las empresas de dar un servicio más personal a los clientes a través de su website, sin incrementar el coste.

Para Jordi Torras, responsable de Q-go para el Sur de Europa: “La principal ventaja de este sistema es el análisis lingüístico que hace de todas las preguntas abiertas y desestructuradas que los visitantes realizan al website.

De esta forma, Dialogue Manager se entrena en base a preguntas, palabras y/o connotaciones ya realizadas anteriormente para formular preguntas al usuario que le faciliten información sobre sus necesidades si el internauta no está proporcionando suficientes datos, hasta que se produzcan las respuestas precisas, haciendo que el contacto con el internauta sea mucho más efectivo”.

Otro de los beneficios de la nueva aplicación de Q-go es la incorporación de un interfaz humano, lo que acerca la interacción a una conversación real.

En este sentido, el asesor digital responde a las preguntas con diferentes gestos del rostro, reaccionando de acuerdo a cómo se le ha preguntado, como puede ser el esbozo de una sonrisa cuando le dicen algo agradable o una mueca desagradable si el visitante le hace una demanda grosera.