Tras el sonado fiasco del Note 7, Samsung se ha puesto las pilas para presentar a su flamante sucesor: el Galaxy S8, que elimina bordes y marcos, se desbloquea con el iris, tiene funcionalidades de un PC y, muy especialmente, no se quema.
La campaña de lanzamiento, desarrollada por la agencia Leo Burnett, no puede tener un protagonista más entregado a la causa: un avestruz que, accidentalmente, se pone unas gafas de realidad virtual y vive la experiencia de su vida. El lema de la campaña, #DoWhatYouCant, invita a creer en que la única manera de conseguir lo imposible es renunciar a aceptar que algo es imposible.