Durante el día esta campaña de exterior -realizada por la agencia alemana Philipp und Keuntje- deja completamente indiferente a quien la vea: una valla con fondo dorado y el nombre y logotipo de Playboy en dos de sus extremos sugieren, incluso, que el cartel está a medio hacer. Pero es durante la noche, al encenderse las dos luces superiores, cuando el mensaje cobra sentido: los haces luminosos -redondos y voluptuosos- sugieren la idea de un escote femenino más que bien dotado. En mi opinión, esta campaña es demasiado sutil para un producto que vende todo lo contrario...
Fuente: creativecriminals.com