El artista creativo Andy Morris se pasó dos meses reuniendo piezas de Lego con el fin de crear una serie de miniaturas de sí mismo para enviar a potenciales empleadores a modo de curriculum vitae. La figura -que viste chaqueta y boina, y luce una barba similar a la del creativo- carga un ordenador portátil en una mano y una versión miniatura de su CV en la otra. Además, Morris empaquetó sus figuras como verdaderos Lego, añadiendo en el reverso del paquete una carta de motivación para sus nuevos empleadores.