A finales del pasado mes de junio Coca-Cola instaló en una importante vía de la ciudad de Manila una gran valla que absorbe el dióxido de carbono que contamina el aire. Esta iniciativa ha sido puesta en marcha gracias a la colaboración entre la compañía de refrescos - a través de su programa de sustentabilidad "Philippines Live Positively"- y la World Wildlife Federation, mientras que la creatividad y el desarrollo de la campaña ha corrido a cargo de la agencia McCann Worldgroup. Cientos de plantas de té, sujetas en macetas de plástico reciclado, cuelgan de la valla de 60x60 pies dando forma a la silueta de la característica botella de Coca-Cola y absorbiendo las partículas de CO2 que contaminan el aire.