Viaje de incentivos de Business Integration a Senegal

    

Senegal fue el destino elegido para el incentivo anual de Business Integration. El país africano desplegó toda su magia invitándoles a vivir una aventura a través de las actividades que Terra Consultoría había diseñado especialmente para ellos.

Hacer la última etapa del París-Dakar, llegando al Lago Rosa; disfrutar de las dunas entre el Lago Rosa y el Atlántico con Quads, Bugies y 4x4; recibir un masaje en una jaima dispuesta en mitad de la nada; vivir y participar en las actividades cotidianas en un poblado nativo; cenar bajo un baobab milenario o ayudar al desarrollo de una escuela local aportando material didáctico y alimentos, sin duda provocaron en los asistentes emociones y sensaciones indescriptibles.

Bajo la premisa de un viaje con una fuerte dosis de motivación para el personal de la empresa, dada por la dirección de Business Integration, Terra Consultoría diseñó un programa personalizado para los 30 integrantes de este incentivo, aprovechando al máximo las características del destino para programar unas actividades que les llevaran a vivir el país de una forma poco habitual.

El grupo realizó la ruta de la Foresta de Baobabs, para a continuación realizar el Training Solidario en una escuela en la que fueron recibidos por todos los alumnos con banderas de España y Senegal. Allí entregaron gran cantidad de material didáctico y comida, para ayudar al sostenimiento de la misma. Los alumnos les agradecieron el gesto con danzas y cantos tradicionales.

El penúltimo día se llevó a cabo el “Training Day sorpresa” en el que se les entregaron camisetas de la selección española y en la playa se organizó un partido de fútbol playa entre las selecciones de España (personal de Business Intregation) y Senegal (nativos ataviados también con la camiseta de la selección de su país), sonaron los himnos nacionales de ambas selecciones, la emoción se apoderó del ambiente y el partido fue como el que había jugado la Selección, antológico.

Con la cena de gala del último día se puso la guinda final a este incentivo. En las habitaciones se les dejó los trajes típicos con indicación que debían ponérselo para la cena… Entre miradas un tanto tímidas fueron bajando todos vestidos al estilo típico senegalés y del hotel fueron conducidos hasta un poblado en el que las mesas para la cena de gala estaban distribuidas bajo un impresionante baobab. La cena estuvo amenizada por un espectáculo de lucha senegalesa.