Amanda Hess, redactora del NY Times, ha hecho un análisis extenso del regreso al cine mudo. Este fenómeno es un retorno a los comienzos del arte cinematográfico, cuando existían, sobre todo, cortos experimentales, más que narrativas complejas y extensas.
Los vídeos que vemos en nuestras redes a diario comparten muchas similaridades con los vídeos de principios del siglo XX. Ambos tipos de vídeo se proponen a atraer y captar la atención del espectador de una forma corta y contundente, sobre todo ahora, en los tiempos de la inmediatez. Por esta razón, las imágenes impactantes, el espectáculo y lo inesperado son el enfoque de de los vídeos, donde bebés y animales son en muchas ocasiones los protagonistas.
La inmediatez y la necesidad de viralidad ha impulsado este formato que, en vez de estructurar una narrativa compleja, desarrolla bocados de información que muestran desde recetas culinarias hasta noticias, con imágenes atractivas y graciosas.