6 pasos para convertir tu proyecto en un negocio de éxito

1. Análisis de la situación y rendimiento de negocio: Para saber a dónde vamos es imprescindible conocer el punto de partida. Para ello es necesario hacer análisis del proceso global, con el objetivo de convertir las marcas o negocios en empresas más eficientes y competitivas. Un análisis completo del negocio nos permitirá definir las estrategias comerciales y de marketing adecuadas a cada situación.

2. Benchmark e identificación de rendimiento de mercado: Este punto se centra en el análisis de los competidores, en la evolución de las ventas y en la consecución de los objetivos para conocer cuál es el rendimiento actual del negocio respecto a la competencia. Conocer algunas cifras de tu propio negocio y de la competencia es información muy valiosa para evolucionar hacia la siguiente fase.

3. Identificación de los elementos de valor y su aportación a la estrategia: Para conseguir definir una estrategia de empresa alineada con todos los intereses de cada una de las áreas, desde finanzas, hasta marketing o logística es importante establecer sinergias interdepartamentales y conocer los elementos que aportan valor al negocio, aquello en lo que nos deberemos centrar y destinar esfuerzos y recursos.

4. Definición de los indicadores de rendimiento a analizar (KPI, Definición de Objetivos): Normalmente con una Estrategia de Negocio buscamos incrementar el rendimiento y el éxito en términos de crecimiento de tu negocio. Y precisamente en definir y cuantificar estos resultados se centran los KPI (Key Performance Indicators), los indicadores clave que te permiten calcular aquello que es relevante para tu negocio. Se trata de una forma muy sencilla de medir si estás teniendo éxito con las acciones que realizas. En primer lugar, tienes que identificar los KPI relevantes para tu negocio, porque irán directamente ligados al rendimiento de tu negocio.

5. Definición de un Roadmap Estratégico:  Disponer de una hoja de ruta te ayudará en la planificación de las acciones a realizar. El Roadmap Estratégico debe incluir la siguiente información: objetivos a corto y largo plazo, así como también los plazos para conseguirlos. Se trata de una buena práctica que ayuda a “trazar el camino”, cumpliendo la secuencia de actividades vinculadas con tus objetivos y que permite evolucionar con paso firme hacia el futuro.

6. Identificación de los pilares de apalancamiento para la mejora del rendimiento y el crecimiento.  Es importante identificar los pilares de apalancamiento para el crecimiento, ya sean internos o externos -generados mediante sinergias o alianzas estratégicas entre empresas y/o personas- ayudaran a evolucionar hacia la siguiente etapa de desarrollo del negocio. En este punto también se pueden aplicar los ajustes necesarios para garantizar el éxito.

En conclusión, para consolidar el rumbo de un negocio y conseguir crecimiento es necesario identificar un horizonte a largo plazo, segmentarlo en los objetivos intermedios y definir las acciones para conseguir cada uno de ellos. Si sigues estos pasos puedes llegar a convertir tu visión de negocio en una realidad.

Por Soraia Jovani (Lifting Group)