El coche siempre ha sido y seguirá siendo por muchos años una de las grandes compras que realiza un ser humano. La tecnología actual ofrece a los conductores prestaciones espectaculares y las marcas no son ajenas a ese potencial. De ahí que recientemente General Motors y IBM hayan anunciado un acuerdo para ofrece mensajes personalizados a los conductores que serán emitidos a través de las pantallas TFT que encontramos en los salpicaderos de prácticamente todos los modelos.
Una oportunidad que nadie quiere dejar escapar
El interior de un coche es un lugar en el que pasamos muchas horas, ya sea de camino al trabajo, cuando nos vamos de fin de semana o en verano si decidimos que las vacaciones consistan en un viaje por carretera a playa o montaña. De ahí que tanto las marcas de coches como todas las otras que se consideran de gran consumo vean en esa pantalla de siete pulgadas una oportunidad inmejorable de lanzar a cada conductor un mensaje personalizado en el momento adecuado.
En Estados Unidos, donde GM y IBM han puesto en marcha las primeras iniciativas, marcas como ExxonMobil, Glympse, iHeartRadio, MasterCard o Parkopedia, han empezado a desarrollar mensajes específicos para este nuevo medio. ExxonMobil, por ejemplo, facilitará información a los conductores sobre estaciones de servicio de su marca más cercanas, y MasterCard permitirá realizar pagos a conductores y pasajeros desde el mismo vehículo. No es aventurado pensar que anunciantes del sector restauración, entre otros, se unan rápidamente al carro, ofreciendo todo tipo de información y descuentos.
46 minutos dentro del coche
Esa es la cifra mágica del tiempo que un americano medio pasa dentro de su coche cada día, un tiempo muy valioso que en palabras de Phil Abram, director ejecutivo de la división de conectividad de General Motors, puede emplearse una manera mucho más provechosa. La idea, en palabras de Abram, es “proporcionar soluciones más seguras, más sencillas y en definitivas mejores, para que nuestros clientes tengan una experiencia móvil más valiosa y productiva”.
Y en España, ¿qué?
De momento, no tenemos constancia de ninguna marca explorando este nuevo medio en nuestro país o por lo menos de ninguna que lo haya hecho público, pero todos sabemos lo exportable que es cualquier cosa que venga del otro del Atlántico y más si tiene que ver con el binomio marcas-consumo. Evidentemente hay factores a tener en cuenta, principalmente la seguridad y entendemos que serán necesarias ciertas regulaciones sobre todo si el objetivo de la publicidad en cuestión es el conductor, pero de lo que no hay duda es de que hablamos de algo que esconde enormes posibilidades en cuanto a segmentación y targetización. Los días de esa publicidad casposa que aún encontramos en algunos taxis en formato “postal de vacaciones” debería tener los días contados. La tecnología da para mucho más y las marcas no deberían ser ajenas a todo ese potencial.