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Miles Nadal se hizo a sí mismo, como tantos otros empresarios americanos (es canadiense), y consiguió crear un holding cuyo objetivo era competir con los Interpublic, los Omnicom y los WPP. Carisma tenía a raudales y un poder de convicción que le llevó a conseguir la adquisición de agencias tan importantes como Crispin Porter+Bogusky, 72andSunny, Anomaly o Doner. Algunos dirán que la ambición se le subió a la cabeza, que el poder le nubló la mente, y como ocurre muchas veces cuando alguien se hace con el poder, acaba cediendo a la tentación económica de pensar que merece más de lo que está recibiendo.
Pillado con las manos en la masa
Nadal deja su cargo como CEO de MDC y además tendrá que devolver cantidades que rondarán los 20 millones de dólares. A fecha de cierre, aún quedan muchas cuestiones por dilucidar pero lo que sí parece claro es que durante años Nadal se aprovechó de su cargo para llenarse los bolsillos. La investigación a cargo del U.S. Securities and Exchange Commission empezó en octubre del pasado año cuando una serie de movimientos extraños despertaron la curiosidad de esta entidad gubernamental. Por un lado aparecían prácticas contables ciertamente turbias; por otro, movimientos igualmente extraños en lo que era el intercambio de acciones y securities a terceros, además de gastos difícilmente justificables a cargo del propio Nadal. Expertos en la materia confirman que la investigación no ha hecho más que empezar y que si bien, el que Nadal se comprometa a devolver ese dinero debería suavizar la pena, no le exime de cumplir con la ley.
Hay que recordar que durante años el CEO de MDC fue de los mejores pagados de la industria superando incluso a leyendas como Martin Sorrell y Maurice Levy (en 2013 se embolsó 20,7 millones de dólares), y su estilo de vida causaba verdaderos estragos a ojos de muchos profesionales. Famosas eran sus fiestas por todo lo alto y un descomunal yate bautizado con el apropiado nombre de “Dare to Dream” (Atrévete a soñar) que tenía su propia web. Incluso algunos de los directivos de la compañía contaban con sueldos fuera de mercado teniendo en cuenta, sobre todo, los balances que MDC presentaba al final de cada año fiscal. En definitiva, una vida vivida a todo tren por un tipo hecho a si mismo que no supo contener sus ansias de grandeza y poder, y terminó devorado por su propio carisma.
El futuro de MDC sin Nadal
La gran pregunta ahora es saber de que modo afectará la salida de Nadal a MDC. Para empezar, económicamente la situación no es buena y de hecho en las últimas semanas el valor de las acciones ha caído por lo suelos. Sin embargo, esta tendencia a la baja, lógica por otro lado, debería revertirse en cuanto Scott Kaufman tome las riendas del grupo. Kaufman es a todas luces el sustituto ideal de Nadal y salvo sorpresa mayúscula se convertirá en el nuevo CEO en cuanto sea legalmente posible. Hablamos de un profesional muy bien considerado por la industria que durante nueve años ha actuado como director y trabajado codo con codo con Nadal.
Otra cuestión será ver de que modo la investigación del U.S. Securities and Exchange Commission puede afectar tanto al cash flow de la compañía como a los clientes de las más de 50 agencias que conforman MDC. A la cabeza de esa lista dos especialmente deberían tirar del barco en momentos complicados como este; por un lado Crispin Porter+Bogusky, y por otro 72andSunny.
Además, existen otras cuestiones a resolver ya que durante años MDC se ha dedicado a comprar agencias por todo el mundo y no es descartable que algunas de esas operaciones puedan ser investigadas.
En cualquier caso tanto Kauffman como otras portavoces de la agencia se han apresurado a lanza mensajes de optimismo en los que incluso se agradecen los servicios prestados al propio Nadal.
Las agencias estrella de MDC
Sin duda el buque insignia de MDC y una de las agencias más reconocidas desde el punto de vista creativo dentro del panorama internacional. Cierto que en los últimos años ha tenido que sobreponerse a las salidas de Alex Bogusky y Rob Reilly, pero Andrew Keller, su CEO desde 2010, parece haber parado el golpe y no solo eso, ha convertido a CP+B en una agencia quizás menos “flashy” pero más rentable.
Fundada en 2004 por John Boiler, Glenn Cole y Robert Nakata, 72andSunny fue nombrada en 2013 y 2014 agencia del año por Advertising Age y Adweek. Conocida sobre todo por su trabajo para Samsung lo que le ha permitido al gigante coreano competir de igual a igual con Apple en el mercado de los smartphones.
En este 2015 Anomaly se ha encaramado al puesto 7 del ranking de Advertising Age Agency A-List, un ranking elaborado por la prestigiosa revista estadounidense donde se valora tanto el trabajo creativo como la capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos, convirtiendo a la agencia fundada en 2004 en New York, en una de las agencias a seguir en años venideros.
