Como parte del enfoque “big bang” generado por el equipo de marketing de Sara Lee, con inputs estratégicos de BCG y Ideo London, Little Buddha da vida a un diseño que transmite la calidad y autenticidad de Hornimans y simplifica la range navigation en un lineal que ha ido creciendo en tamaño y complejidad. Para ello se han seguido las siguientes pautas:
- Foco en la segmentación a través de una arquitectura de pack clara: de los frutales sin cafeína a los funcionales o las combinaciones más sofisticadas, cada blend es fácil de localizar.
- Mayor diálogo con el consumidor, apelando a sus cinco sentidos, desde la caja al tea-tag.
- Calidad y heritage en cada detalle: fondos enriquecidos, ingredientes honestos y naturales, tabletas dibujadas a mano y tipografía “artesana” diseñada exclusivamente para este proyecto.
- Combinación de detalles elegantes y artesanos con mensajes personales buscan reforzar el vínculo emocional del consumidor con la marca y sus altos estándares de calidad.