Sólo Tim Burton podía hacer esta película... y el press-book debía ser digno del mismísimo Tim Burton. Recrear el ambiente y la estética de los personajes, el vestuario y la trama... todo, en un folleto. No era sencillo, pero la solución llegó de la mano de los materiales: piel y metal, al igual que en las armaduras de los temibles simios. Una portada de cuero, con tornillos envejecidos y un envoltorio a caballo entre lo medieval y lo futurista. La producción era complicada, pero con una gran recompensa: el espectacular folleto que, a buen seguro, conservarán los periodistas como un tesoro de ese Planeta.