La firma de moda francesa Balenciaga ha diseñado un bolso de piel que recuerda mucho a la famosa bolsa azul de Ikea. Por supuesto, la primera cuesta la friolera de 2.000 euros y la segunda tan sólo 99 céntimos.
Ikea no quiso dejar pasar la oportunidad de sacar partido de esta “coincidencia” lanzando una gráfica, a cargo de la agencia Acne, y desarrollando una estrategia en redes sociales para explicar al público las diferencias entre ambos bolsos. El texto de la creatividad era el siguiente:
Cómo identificar una verdadera bolsa Frakta de Ikea:
1. Si al agitarlo, cruje.
2. Si puede cargar equipación de hockey, ladrillos, e incluso, agua.
3. Si al tirarlo al barro, se limpia con un manguera.
4. Si puedes doblarlo mil veces hasta convertirlo en un pequeño monedero.
5. Si tiene una etiqueta Ikea en su interior.
6. Si sólo te cuesta 99 céntimos.
Quizá uno de los factores más relevantes de esta campaña fuera su inmediatez. "Quería actuar rápido", explica Johan Holmgren, director creativo de Acne. "Al día siguiente del lanzamiento del bolso de Balenciaga, me dije: `hay que tener la creatividad lista en dos horas´. Y así fue".