El pasado 26 de marzo, a las 20:30, individuos, comunidades, empresas y gobiernos de todo el mundo se sumaron a un movimiento global para luchar contra el cambio climático apagando las luces durante una hora. El poder de convocatoria de "La Hora del Planeta" ha sido extraordinario y su mensaje ha logrado trascender barreras religiosas, culturales, sociales, generacionales y espaciales. Pero, claro, siempre hay alguien que necesita algún empujoncito para comprometerse con el bien global y la agencia australiana de Leo Burnett ha tomado buena cuenta de ello con el lanzamiento de una divertida campaña que advertía sobre el peligro de no sumarse al apagón: un ataque masivo de polillas.