El pasado lunes por la mañana algunas de las agencias de publicidad más destacadas de Madrid y Barcelona amanecieron con la fachada llena de pósters, donde se les retaba a confesar los pecados de sus últimas campañas. Arrancaba así una nueva edición del Confesionario Publicitario, puesta en marcha por Manifiesto.
La acción se centra en una versión renovada de la conocida web confesionariopublicitario.com, a la que todo el mundo puede acceder para “confesar sus pecados”. Éstos se comparten automáticamente y de forma anónima en la cuenta de Twitter @_confesionario_.
Para esta ocasión, se ha arrancado una campaña en Facebook y Twitter en la que se reta durante toda la semana a las agencias a que confiesen sus pecados más oscuros, a través de tweets y posts personalizados. El objetivo es que todas las agencias inviten a otros colegas de profesión a pasar por el confesionario, orar un San Publicito y liberarse de cualquier culpa (hasta el año que viene). Hasta ahora, más de mil pecadores han liberado sus almas. Y los que quedan.