Bienvenidos a la semana en dos minutos, el audioresumen de la revista Ctrl ControlPublicidad.
Esta semana estuvimos en el acto de clausura de la Asamblea anual de la Asociación de Anunciantes en la que se ha elegido presidente a Francisco Rionda, el director general de Alsea. Allí pudimos escuchar una interesante entrevista con el antropólogo Juan Luis Arsuaga. Entre otras cosas, nos dijo que el cerebro humano se alimenta de dos cosas: glucosa y relatos, y que siempre ha sido así. Al sabio Arsuaga todo lo que está pasando hoy, que nos parece tan especial y único, le recuerda mucho lo que sucedía ya en tiempos de los romanos, los griegos o remontándonos todavía más, a lo que se cuenta en la Biblia.
Lo que tendrán que preguntarse los anunciantes es si su marca es un relato y qué están haciendo para mantener su credibilidad. Como ejemplo de lo que no se debe hacer pueden tomar a la administración Trump, que se está cargando la marca Estados Unidos a la velocidad de la luz. Porque un país también es un relato. Muy interesantes todos los análisis que se están publicando sobre la pérdida de poder blando de Estados Unidos, toda esa admiración por el estilo de vida americano que comenzó a transmitirse después de la Segunda Guerra Mundial a través de productos culturales como la música o el cine, y que tanto ha contribuido a vender cigarrillos, ropa vaquera o hamburguesas está cambiando de significación y eso también tendrá consecuencias económicas.
Y seguimos con el tema, porque es digno de estudio el uso que China está haciendo de TikTok como arma de guerra. Porque os recuerdo que esto es una guerra comercial. Están subiendo vídeos en los que le cuentan a la gente cuánto cuestan de verdad los productos americanos (lo saben muy bien, porque son ellos quienes los fabrican) y como os podéis imaginar, la diferencia entre lo que cuesta fabricarlos y lo que se pide por ellos en una tienda de Estados Unidos es bastante escandalosa. ¿Qué podría justificar la diferencia entre el valor de fabricación y el precio de venta? Pues si se lo preguntáis a Juan Luis Arsuaga os responderá que el relato, y si le hacéis la misma pregunta a algún experto en publicidad os dirá que sí, que el relato, pero que ellos prefieren llamarlo valor de marca.
¿Pero qué es un relato? Pues cada vez es más difícil responder, si tenemos en cuenta lo que nos dicen algunos estudios que hablan de cómo la gente cada día consume más contenidos sin estructura narrativa, como ver unos troncos quemados por el fuego, a una persona estudiando, a otra limpiando su casa, ordenando su habitación o simplemente durmiendo. Esta semana el suplemento Icon ha analizado el fenómeno en un reportaje de Enrique Rey en el que se sugieren algunas explicaciones, que si el contenido inane favorece el multitask, que si es una búsqueda inconsciente de la paz que proporciona conocer el final de las historias, que si es por el morbo de observar rutinas íntimas de otros… vamos, que tenía razón Arsuaga. Nada nuevo desde lo tiempos de antes de cristo.
La semana que viene, más noticias.